domingo, 12 de julio de 2009

Ocho alumnos se diploman en la escuela Benito de Lucas

El director, Antonio San Miguel, junto al poeta que da nombre al centro de interpretación, Joaquín Benito de Lucas, participaron en el acto con palabras de ánimo a los graduados.

Por segundo año consecutivo la dirección de la Escuela de Teatro y Cine Joaquín Benito de Lucas celebró en la mañana de ayer su emotivo acto de graduación. En esta ocasión, ocho fueron los alumnos graduados en un acto que contó con la presencia de familiares y amigos, además del claustro de profesores y el poeta que da nombra a la escuela, Joaquín Benito de Lucas.

Una proyección de vídeo e imágenes acompañadas por música, fue el prólogo a un acto donde las sinceras palabras de Antonio San Miguel, director del centro, dejaron patente el cariño y los buenos momentos que tanto alumnos como profesores han vivido en sus tres años de formación en este centro de interpretación que abrió sus puertas gracias al empeño y colaboración del Ayuntamiento de Talavera.

San Miguel señaló a los medios que desde la dirección del centro «estamos muy contentos de poder celebrar este día tan importante por lo que significa». Además, el director y profesor de la escuela explicó que durante los tres años de curso no sólo se desarrollan conocimientos teóricos, sino que «las experiencias personales que se llevan ellos y nosotros merecen la pena. Intentamos formar en el plano teórico y personal».

De otro lado, el poeta Joaquín Benito de Lucas, indicó que es una enorme satisfacción llegar a final de curso y ver el resultado de tres años de trabajo y formación. «Hoy me siento como uno de los diplomados por la alegría de ver como el trabajo intenso da sus frutos». Asimismo, Benito de Lucas argumentó que son muchos los alumnos que han pasado por la escuela en sus cinco años de trayectoria, «es una escuela de vida, ellos aprenden a vivir en comunidad con otros artistas y seguro que dentro de muy poco tiempo encontrarán cabida en buenas compañías de teatro».

Las representantes de los alumnos, Marta Hernández y Raquel Díaz, fueron las encargadas de agradecer en nombre propio y en el de sus compañeros todo lo que la escuela «nos ha aportado en estos años de formación y trabajo». Así, Hernández señaló que a partir de ahora hay que seguir evolucionando como actores y personas y ahondar más en el mundo de la interpretación. Por último, Díaz calificó la formación de la escuela de excelente, tanto a nivel humano como teórico. «Nos llevamos amigos y experiencias que te ayudan a crecer como personas». Ojalá, que en un futuro, los nombres de estos jóvenes artistas lucirán en las grandes marquesinas de la Gran Vía.

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